martes, 5 de junio de 2007
Tomémoslo con humor
Lo cierto es que al comparar las portadas del día de los diarios EL MUNDO y EL PAIS -ambos de ámbito estatal- he dudado del país en que me encontraba.
Hoy el comunicado de ETA acapara portadas, editoriales, noticias, columnas y todo lo reseñable en un diario. No sólo EL PAIS, sino todos los diarios han optado por dedicarle la portada al fin de la tregua. Sin embargo, EL MUNDO ha pensado que sería conveniente remarcar que: "RAJOY Y MORATINOS COINCIDEN EN PEDIR QUE SE PONGA LETRA AL HIMNO NACIONAL". Pero, lo más llamativo era el subtítulo de la noticia: "El líder del PP anuncia que pedirá la creación de una comisión parlamentaria que la redactge en tres meses. El ministro de Exteriores asegura que se la aprendería y la cantaría con pasión porque se le pone la carne de gallina cuando lo escucha".
No tengo palabras. ¿Se imaginan a Moratinos empollándose la letra del himno por la noche? O a Zapatero haciendo repaso en el consejo de ministros para saber quién es mejor demócrata (está comprobado que de cada 10 palabras que pronuncia el presidente, 7 son derivados de demócrata y democracia. Es una palabra que no se la quita de la boca.)
Por suerte, parece que EL MUNDO ha rectificado en su edición de las 7.00 am y ya se hacía referencia a la noticia que ocupa todas las portadas.
No obstante, me cuesta pensar qué ha fallado en su redacción ya que no puede atribuirse a un retraso en el tiempo, puesto que todos los periódicos ya lo recogían en sus primeras ediciones y editoriales. EL MUNDO ha optado por la crisis en el PSM y por una lección de deontología periodística que lanza a EL PAIS, no tiene desperdicio.
domingo, 3 de junio de 2007
CIUDADES. Carmen Amoraga
Valencia no es solo una ciudad. Es muchas ciudades cobijadas bajo el mismo nombre que ya hizo llorar a Al Rusaffi cuando hubo de abandonarla. “ La nostalgia por ella y por los míos me hace sufrir”, se lamentó el poeta en el siglo XII. Si ahora levantara la cabeza, seguiría escribiendo versos para lamentar su dolor. Por Valencia. Sufriría al ver una ciudad que esconde la basura bajo la alfombra del relumbrón de las obras fastuosas y que se vende al exterior negando a las otras Valencias que acoge la Copa del América, la que festeja el cambio de escudería de Fernando Alonso, la que muestra orgullosa su nuevo “sky line” mientras da la espalda al “hipermercado de la droga” a dos pasos de las nuevas calles, la Ciudad de las Artes y las Ciencias rodeada de basura y chabolas, los barrios históricos con amenaza de derribo para prolongar avenidas impersonales. Una ciudad con muchas ciudades, como casi todas.
Pero, por ese mismo motivo, por el envoltorio brillante de la ciudad, si Rusaffi tuviese la oportunidad de volver convertido en forastero en lugar de habitante, disfrutaría de Valencia. La de las calles llenas de gente y de ruido, la de la luz prodigiosa, la de las fachadas de cara recién lavada que despiden al viajero que se marcha sobrecogido por una ciudad que, seguramente, no esperaba tan bella.
Conocer Valencia no es fácil. Elegir es renunciar cuando el tiempo apremia y hay mucho por ver. Por eso, es preciso mezclarse con su gente. Pasear entre el bullicio del mercado central, ese imponente monumento modernista que muchos turistas visitan como si fuera un escenario de cartón piedra en lugar de un mercado real en el que los valencianos siguen comprando, hoy igual que hace siglos. También es preciso asomarse a la catedral, recorrerla en medio de ese silencio sepulcral que sobrecoge, seas o no practicante, y descubrir el santo Grial entre las joyas que custodia.
Pero más preciso todavía es recorrer las curvas imposibles del barrio del Carmen, en plena Ciutat Vella, fruto de la herencia que dejaron las murallas que rodearon la ciudad, la musulmana del siglo XI y la cristiana, trescientos años más tarde, y que, a lo largo de su historia, han compartido adoquines con huertas, con arrabales, con refugios de musulmanes, con prostíbulos, con asentamientos gremiales, y han sido el hogar de la aristocracia medieval, de conventos, de proletarios, de marginales. Todo ese pasado ha ido dejando su poso en la arquitectura, como las viviendas de los antiguos trabajadores de las fábricas de la calle Gutenberg, en los palacios de la calle Caballeros o en el portal de la Valldigna, en el tortuoso dibujo de las calles, o en sus propios nombres, hasta que, por fin, en los últimos años de bares, de pubs, de cafés, de restaurantes, de juventud, de la modernidad, muchas veces para disgusto de los vecinos, que han decidido emprender una muda protesta contra el ruido a base de pancartas colgadas en los balcones con una demanda que es más que una crítica: “Volem dormir”, piden. No lo tienen fácil.
Ese particular lenguaje de los balcones se da en calles como Roteros, Alta, Baja, Bolsería, Caballeros. Sobre todo Caballeros. Bajo los carteles, de noche, se escuchan ladridos de perros, la música que sale de los locales o de las guitarras de músicos ambulantes, voces que anuncian rosas, lecturas de manos o de cartas, risas, amigos que llaman a otros. De día, el ritmo es distinto, el ruido diferente. Es ruido de mujeres que van a la compra a otro mercado, al de Mossèn Sorell, o a la tienda de frutas del Zahonero. De hombres trajeados que entran y salen de los palacios reconvertidos en empresas de construcción. De jóvenes que buscan ropa o un piercing, un café a media mañana. Es ruido de los restos arqueológicos que aparecen por doquier, sin aviso, en cuanto se excava, igual da que sea para buscar un tesoro que para colocar un ascensor en un edificio, de nuevos para disgusto de los vecinos. Valencia es así. Esa parte de su hechizo ausente en las guías turísticas.
Valencia ha sabido reinventarse, hasta romper con los tópicos de la tierra de las flores, de la luz y del amor. Ha sabido salir de un cuadro de Sorolla y hacerse tridimensional, en toda su magnitud, con sombras, pero también con luces.
Valencia no es sólo traca, fallas, música o flores. Valencia no es sólo una ciudad. Son muchas. Y si levantara la cabeza, Al Russaffi seguiría escribiendo versos para expresar su amor por la ciudad, porque ese es el auténtico poder de seducción que tiene Valencia.
lunes, 21 de mayo de 2007
HAPPY END

dudas beneficiosas
“Yo parto de que los medios de comunicación no son objetivos”. Son palabras de Daniel Sirera, diputado y secretario de comunicación del Partido Popular en Catalunya. La objetividad es un término delicado y controvertido en periodismo, es difícil determinar qué es y qué no es objetivo. De hecho, entre los profesionales de este oficio se afirma que no existe y la demagogia sobre este concepto se extiende fácilmente, siempre hay alguien que tiene que algo que decir sobre la objetividad.
No obstante, Daniel Sirera está en lo cierto. Los medios de comunicación no son objetivos, responden a intereses empresariales, económicos, e incluso en ocasiones, también políticos. Pero lo que si que es neutro, imparcial y real son los hechos y las personas que los protagonizan, a parte del cuándo y el porqué.
“No hay una sola imputación a Carlos Fabra”. Son palabras del diputado popular. Parece ser que Sirera no se ha enterado que el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra está imputado por delito fiscal. Estos son hechos reales que dicta el Juzgado número 1 del municipio de Nules en Castellón, porque la justicia a diferencia de los medios de comunicación sí es objetiva, neutra y parcial. Y por supuesto que Fabra goza del beneficio de la duda, como también lo hacen sus 94 cuentas corrientes, así como cada uno de los 600.000 euros cuyo origen aún no ha podido justificar, por poner un ejemplo de todos los beneficios dudosos de los que goza Fabra y de los que Daniel Sirera ha optado vacilar.
Casualidad o no, estas incertidumbres no han impedido que hermanos, primas, escoltas, e incluso chóferes próximos a Carlos Fabra, a parte de asesores políticos y funcionarios de la Diputación Provincial hayan engrosado las listas del Partido Popular en aquellos municipios catalanes en los que no hay militancia suficiente para cerrar candidaturas. Porque quiero dudar y pensar que éste ha sido el motivo y no un intento de extender el caciquismo fabriano que existe en la provincia de Castellón.
miércoles, 9 de mayo de 2007
Respiros en Malta

El pasado domingo Francia perdió el complejo democrático que había adquirido desde que Le Pen consiguiera pasar a la segunda vuelta las pasadas elecciones.
Cuando hablamos de crisis democrática, deberíamos reflexionar sobre quien crea y fomenta esta crisis y pone en peligro los valores democráticos.
jueves, 19 de abril de 2007
ZONA CERO PERMANENTE
Resultados de noticias que contienen irak y muertos - Vea las últimas noticias de hoy
Baño de sangre en Irak: 190 muertos - La Nación (Paraguay)Inicia otra jornada violenta en Irak: 22 muertos - El Financiero (México)
Otro baño de sangre en Irak: 230 muertos - Lanacion.com (Argentina)
Estas son las tres primeras entradas que aparecen en el famoso buscador "Google", si introducimos las palabras "Irak y muertos". Son tres noticias de diarios latinoamericanos de hace tan sólo nueve horas la noticia más actual. Ayer cené con las sirenas de ambulancia de fondo, pero no venían de la calle, sino de los altavoces de la televisión. Hoy, mientras viajaba en el metro, he visto, pero no mirado, la portada del periódico, donde anunciaba una masacre también en Irak.
Concretamente ayer mientras caminaba de camino a la facultad, la radio anunciaba que un grupo insurgente iraquí vinculado con la red terrorista Al Qaeda ha difundido un vídeo con imágenes de la ejecución de veinte soldados y policías iraquíes, todos de rodillas en fila, mientras reciben uno a uno un tiro en la cabeza.
El pasado jueves, hubo 170 muertos. Otra jornada mortal que nos pasó desapercibida a muchos. Es incomprensible que nos insensibilicemos de essta forma. Puesto que ello significa que hemos asumido la victoria de lo ilógico, de la sin razón y de la barbarie e incorporamos a nuestra rutina diaria la normalidad de esta locura. Y en esta labor son los medios de comuncación los que tienen que actuar para evitar que olvidemos lo evidente y sabido.
Ahora el concepto de "terrorista suicida" no nos estremece si se trata de un "suicida terrorista en Irak", pero si sentimos algo, si hablamos de un "suicida terrorista alemán", por poner un ejemplo. Desde el momento que no nos estremecemos al escuchar según qué noticias, hemos renunciado a conocer, saber y afrontar. Intentamos escudarnos en la falsa moral, argumentando que son fanáticos fundamentalistas, los suicidas, de hecho lo son. Pero eso no legitima que alguien sea capaz de llegar a estos extremos sin un gran drama interior. Son, precisamente estos protagonistas voluntarios, los que revelan el gran problema de fondo.
Pero, en las tertulias políticas de mañana se hablara de que Rajoy cobra "algo más de 300 euros", como ha dicho en el mediático programa "Tengo una pregunta para usted".
miércoles, 18 de abril de 2007
lo minucioso es lo importante

Una declaración de principios en toda regla que jamás podría afirmar un periodista, quien se encarga de interpretar la realidad y explicar los acontecimientos con el máximo rigor posible. Flaubert, en cambio, enamora con su mensaje, absorbe lo objetivo y se ajusta a su propia línea geométrica. Emma, la señora Bovary, es una inadaptada a la vida, debido a la imaginación desbordada que guarda en su interior cuyo objetivo es hacer realidad sus sueños de donde nacen sus tragedias personales. Un escenario que para muchos queda a una distancia eterna, incapaz de recorrer.